La cumbre más alta de la Sierra de Ancares, el Pico Cuíña con sus 1992 metros, en la frontera entre Lugo y León, la verdad es que durante años se han disputado sus tierras y su cumbre así que no puedo decir a quien pertenece con seguridad.

La ruta comienza desde el Puerto de Ancares, donde podremos hacer noche con la furgo sin problema alguno. Para más información y mapa de la pernocta, pincha aquí.

Pico Cuíña

Comenzamos la Ruta al Pico Cuíña por un camino que sale desde el propio aparcamiento, hay un cartel explicativo a la entrada que nos orientará en nuestros primeros metros.

Tras caminar un par de kilómetros llegaremos a un refugio de montaña aunque para ser sincera está hecho un asco, las ventanas rotas, llenos de plásticos, papeles y basura, la precariedad de este refugio se debe a su cercanía a la carretera y su fácil acceso.

Es una pena el poco civismo. En mi caso a la vuelta aproveché para llevarme en una bolsa parte de la basura, espero que algún día la actitud de limpieza supere a la mezquindad.

Superando el refugio seguimos por el sendero hacia Peña Venera (1813 m), una montaña muy picuda y que con recelo dejaremos atrás bordeándola por su margen  izquierdo.

Después de bajar por varios collados, toca volver a ascender, esta vez hasta la Cima de Brañutín (1886m), donde tendremos que volver a bajar hasta la última pendiente.

En el collado, encontraremos otro camino, que en lugar de llevarnos a la cima del Pico Cuíña nos llevará al Pozo de Ferreira y su refugio, redondeado cual palloza, puede llegar a alberga a 4 personas. En mi caso prefiero subir directamente a la cima surcando la cresta. El camino no es excesivamente pendiente, pero puede romper alguna que otra mente ya que puede resultar interminable. No desistáis la meta lo merece. Desde arriba, creo que cualquiera con alma se perderá en esos horizontes, en la vida que reside entre las nubes y el cielo.

Para descender hasta el Pozo de Ferreira, tendremos varias opciones aunque he de decir que la opción más lógica y segura es la opuesta a mi elección. jejeje

La opción segura es volver por el camino hasta el collado anterior donde tomaríamos el sendero habitual para llegar a el…

Como la lógica no siempre va conmigo (y volver por el mismo camino me frustra) decido tomar un camino de cabras (literalmente jejeje).

Continuando por la cresta, veremos un pequeño sendero que desciende entre los derrumbes de la montaña. La cabezonería me lleva a hacer equilibrios sobre roca desprendida durante dos horas de reloj hasta el Pozo.

El mal llamado Lago del cuíña, responde al nombre de Pozo de Ferreira y para mí es la joya de esta ruta. Una de las lagunas glaciares más grandes que se encuentran en este cordal montañoso. Lo ideal sería visitarla en su deshielo, a finales del mes de Abril o principios de Mayo según la evolución de la primavera. Desde el Pozo de Ferreira y tras reponer fuerzas es hora de volver a caminar y volver al Puerto de Ancares.

Aquí volvemos a tener dos opciones, volver por el mismo camino ( aburridoooo), o por el contrario tomar el sendero que nos llevará al pequeño refugio y desde allí seguir por el sendero que sale por detrás.

El sendero está marcado con hitos, y aunque distinguirlos y adecuar el ojo lleva un rato, no tendréis mucha pérdida. Desde cada hito se ve el siguiente, si os perdéis es cuestión de volver al anterior.

La ruta con nieve puede tener gran dificultad a la hora de orientarse

El sendero nos conducirá al collado previo a Peña Venera donde retomaremos el camino de forma lineal hasta llegar al Puerto de Ancares.

Espero que disfrutéis de la libertad y del aire puro de estas montañas. Suerte y a caminar.

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