Una de las partes más importantes de una casa es el suelo y mucho más si se trata del suelo de un vehículo donde anclaremos y atornillaremos casi todos los muebles.

Para ahorrarnos problemas futuros con las humedades propias de un suelo donde entraremos con los pies mojados, los perros mojados y caídas de diferentes líquidos. Optamos por el contrachapado fenólico que nos ofrecerá una resistencia a la humedad y una flexibilidad perfectas para desempeñar su función como suelo. Obviamente terminaremos con vinilo, pero toda protección y buen hacer es poco cuando lo haces con cariño y deseas la perfección.

Ningún tablero nos dará las medidas para cubrir el total del área, por lo que tendremos que hacerlo en tres partes. Para unirlas nosotros utilizamos galletas, fáciles de colocar y una medida perfecta para unir y fijar dos piezas que sufrirán con las vibraciones.

En las MBs no podemos olvidarnos de dejar una pequeña trampilla de acceso al aforador.

Mucha gente rastrela también el suelo, para mi gusto, con el Kaiflex y el contrachapado ya se eleva unos 4 cm y si tenemos en cuenta que las MBs no tienen desniveles en la carrocería no vi necesario el rastrel, ni lo he echado en falta en ningún momento de la camperización.

Para más información sobre la Camperización de la MB140, pincha aquí.