Saliendo de la increíble Praia da Ermida y parando a visitar de camino a Pedra da Serpe, llegamos a Playa o Praia de Balarés. Una playa con todo lujo de servicios. Bar – Restaurante, socorristas, baños, un pinar con merendero, duchas…
Lo mejor es que se permite pernoctar (NO ACAMPAR) en la zona superior de la playa, aunque tiene algo de inclinación, es salvable.
Esta playa, una de las más visitadas de Costa da Morte, se encuentra en el interior de la Ria de Corme y Laxe y a los pies de Monte Branco, la duna remontable más alta de Europa.
La historia ha marcado este lugar. En 1936 se creó la empresa minera Titania S.A. que se dedicó a explotar el Titanio y Wolframio hasta 1960.
Como sucedió con la Mina del Monte Neme, durante la Segunda Guerra Mundial estos materiales fueron exportados para ayudar a los Alemanes a endurecer sus tanques y artillería.
A día de hoy en este lugar solo se conservan restos del puerto por donde enviaban los minerales y casi imperceptibles se encuentran las piscinas donde separaban los materiales de la arena de la playa.
Desde hace 5 años se celebra el Festival de Valarés, un festival musical por el que han pasado grandes artistas internacionales de Indie.
Aunque estos lugares no son santo de mi devoción, aproveché las duchas de la playa para refrescarme ante tanta calor, la fuente para llenar aguas, comí unos calamares en el restaurante y lo gocé con la sombrita del pinar. No hay queja.
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Por aquí os dejo el mapa y la ubicación de la Playa o Praia de Balarés.
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