Pegamos un salto por la costa hasta llegar hasta un rinconcito especial.

Se trata de la increíble y aislada la Playa o Praia da Moreira, aunque he de decir que si buscáis arena este no es vuestro sitio.

La playa se rodea de cantos rodados (piedras de gran dimensión erosionadas por el mar), pero el aparcamiento es un auténtico lujo.

Una planicie de hierba al lado de un pequeño caudal de agua dulce NO CANALIZADA, que desemboca entre los cantos rodados al mar.

Encontramos en este lugar un espacio protegido de masificaciones. La tranquilidad y el sonido de las rocas golpeadas por el mar bajo las aguas, casi queriendo crear un eco en el que millones de piedras girando sobre si mismas una y otra vez al antojo de las olas hace que las noches y los silencios sean recordados como uno de los mejores momentos de la vida.

Cuidad del entorno y recordad que NO se debe utilizar el espacio como camping.

Visitar, dormir, disfrutad pero no acampéis durante semanas o el siguiente que quiera ir se encontrará con una señal de PROHIBIDO ESTACIONAR o UNA BARRA DE ALTURA DE ESAS QUE TAN POCO NOS GUSTAN.

Disfrutad como yo del paraíso. Por aquí os dejo el mapa y la ubicación de la Playa o Praia da Moreira.

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