Lo primero que diré y algo importante ya que, creo que casi todos los que ascienden hasta el Mirador do Ézaro, esperan ver la cascada desde arriba y no es así.
Con un ascenso de 243 metros a más de un 30% de desnivel, merece la pena a muchos niveles, aunque la cuesta… ¡CUESTA!
El mirado se encuentra en un balcón natural del Monte Pindo.
Desde su cima se puede observar el Océano Atlántico con la inconfundible figura del Cabo Fisterra al fondo, el pueblo de Ézaro y su playa, así como también se pueden observar las pequeñas Islas Lobeiras bañadas por el mar.

Si miramos hacia el interior podemos ver la pared del embalse de Santa Uxía el cual retiene las aguas del Xallas.
El Río Xallas ha sido explotado durante años y numerosas presas fueron construidos a lo largo de su cauce. Grandes canales y túneles traspasan las montañas de Ézaro para la producción de energía. Los embalses más pequeños como el de Castrelo, Puente Olveira o Carantoña salpican el cauce del Río.
Sin embargo, otros más grandes como el Embalse de A Fervenza o el de Santa Uxía cambian el río y su cauce hasta el punto de llegar a cortar su desembocadura al mar.
Este mirador tiene un aparcamiento plano y amplio, con una zona recreativa con merendero con unas vistas inmejorables.
Como siempre, punto al mapa y listo para descarga. Para mi el Mirador del Ézaro es mejor opción, que dormir a pié de carretera en la Fervenza do Ézaro, pero como he dicho, nunca se sabe donde necesitas echarte a dormir.

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