Donosti – San Sebastián

Primera toma de contacto con la Comarca de San Sebastián y nos vamos a su capital Donosti o San Sebastián. Nos dirigimos al Área de Autocaravanas que se encuentra muy cercano a las playas y al Monte Igeldo.

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Esta ciudad es un quiero y no puedo…. a pesar de tener espacio de sobra para ampliar su área, nos encontramos con muy pocas plazas para mucho turista.

Recomendamos ir a primera hora de la mañana si queréis tener una plaza. Por otro lado el área es de pago y encontraremos un parkímetro similar al de la hora con los precios y las horas máximas de ocupación, que serán de 3, 30€ el día y un máximo de 72 horas (y hemos verificado con nuestros propios ojos que la policía revisa cada día los estacionamientos).

Desde este lugar y con suerte de conseguir una plaza libre para aparcar cómodamente nos ponemos a caminar en busca de esas pequeñas y divertidas cosas que ofrece cada lugar.

Nuestra primera incursión es al Monte Igeldo, sobre la Bahía de la Concha se alza un curioso Parque de Atracciones construido en el S. XVIII y que mantiene una esencia de antaño que dejará a más de uno maravillado. Para acceder a el utilizamos el Funicular del Monte Igeldo donde además aceptan perros aunque habrá que pagar 2,5€ que pertenecen a la plaza que ocupa.

La verdad es que la ilusión me invade ya que este Funicular inaugurado en 1912, es el más antiguo del País Vasco y el tercero de España después de los catalanes de Tibidabo (1901) y Vallvidrera (1906).

Decir también que es el único que jamás ha modificado su estructura de cremallera y vagones de madera, lo que lo hace único y muy especial.

Es como un viaje al pasado y más si tenemos en cuenta que al final del trayecto nos encontraremos con el Parque de Atracciones del Monte Igeldo que parece traído del pasado.

En el centro de parque podemos ver una alta torre que recibe el nombre de Torreón y que corresponde al primer faro de Donosti. Esta torre iluminó las costas hasta las Guerras Carlistas donde se apagó hasta la construcción por el Ingeniero Manuel Peironcely en 1855 del Faro que se esconde a las faldas del Monte Igeldo.

Una parte más que negativa de este lugar es que a pesar de que hemos pagado los billetes de ida y vuelta en el Funicular, si bajamos hasta el Faro (que no son más que 100 metros por la carretera de acceso principal, el empleado me obliga a volver a pagar los 2,5€ para poder volver a pasar a la zona del Parque de Atracciones. Me parece un vacile. Por otro lado el trato desagradable por parte del personal hace que esta experiencia se enturbie un poco.

Descendemos del Monte Igeldo hasta el conocido Peine del Viento. Esta es una de las obras más conocidas del escultor Eduardo Chillida, finalizada en 1977 y compuesta por tres esculturas de acero incrustadas en las rocas que se encuentran el el extremo occidental de la Playa de Ondarreta.

El encargado de diseñar el entorno de estas obras fue Luis Peña Ganchegui quién además aprovechó un antiguo colector, usándolo al revés, de manera que cuando las olas azotan la costa, se cuelan por debajo de la plaza expulsando unos chorros de agua a presión entre los adoquines.

Este curiosa construcción me recuerdan a los Bufones de Pría en Asturias, aunque estos son creados por la propia fuerza del mar.

Desde el Peine del Viento se extiende un precioso paseo que recorre la Playa de Ondarreta que con sus escasos 600 metros acoge a media ciudad, hasta la curiosa transición montañosa que divide la Playa de Ondarreta de la Playa de la Concha que se denomina Pico de Loro.

La Playa de la Concha se extiende hasta el Monte Urgull y es considerada uno de los 12 Tesoros de España.

Retomando la furgo y la carretera nos queda una parada más en esta gran ciudad. Uno de los montes más emblemáticos de la ciudad es el Monte Ulia que se extiende hasta Pasajes. Este lugar constituye un espacio natural protegido, calificado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) e integrada en la Red Natura 2000.

Su curiosa historia atraerá la atención de más de uno y es que este monte constituyó un parque de recreo para la Aristocracia a principio del S. XX. Con 235 metros de altura este monte contó en 1907 con un transbordador aéreo, similar a un teleférico solo que este transbordador disponía de una barquilla abierta, con capacidad para 14 personas.

Cinco años más tarde se abre el Parque de Atracciones y el Funicular del Monte Igeldo y el Parque de Ulia entra en declive hasta su cierre.

A día de hoy este lugar se ha convertido en un lugar de esparcimiento y senderismo. Dejamos la furgo en el aparcamiento del Merendero donde podremos Pernoctar.

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Los caminos nos llevarán por este Monte descubriendo pequeñas curiosidades como el molino que nunca fue molino, ya que fue construido como cafetería con el nombre de “Chalet las Peñas” que disponía de una terraza elevada en el exterior.

También encontraremos un pequeño lugar de culto al ballenero ya desde la Edad Media este lugar servía como atalaya para el avistamiento de la ballena para avisar a los pescadores del puerto.

Pasaia – Pasajes

Nunca dejamos un faro atrás, quizás es por esa luz que no podemos dejar de mirar y de observar su ritmo y luminosidad. Aunque he de decir que Euskadi me obliga a caminar en busca de su conquista como no lo ha hecho otra Comunidad.

Siguiendo por la costa de la Comarca de San Sebastián, llegamos a Pasaia o Pasajes y su belleza me deja casi sin habla. Tras dejar la furgo en el aparcamiento del muelle nos disponemos a conquistar el Faro de la Plata.

Una preciosa ruta que nos llevará por los tesoros más increíbles de Pasaia o Pasajes.

Desde el Faro de la Plata, pasando por el Faro de Senokozuloa hasta llegar nuevamente al pueblo desde donde sale la lancha que nos cruzará al otro lado de la Bahía para descubrir una de las partes más apasionantes de Pasaia. Para los que viajamos con perros, deciros que están permitidos en la barca pagando por su billete.

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Jaizkibel

Después de pasar la noche en El Fuerte de Lord John Hay que se encuentra en el extremo occidental del Monte Jaizkibel nos disponemos a conquistar uno de los iconos de la Comarca de San Sebastián, de la Provincia Vasca y de la Costa Cantábrica.

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Jaizkibel ubicado en la Comarca de San Sebastián, es el Monte más alto de la costa cantábrica y el segundo Monte costero más alto de España, después de Vixía de Herbeira en Galicia.

Su punto más alto se encuentra a 543 metros y se denomina Allerruse. Su silueta se distingue a kilómetros de distancia. En este lugar se encuentra el Promontorio Oearso y en su cresta se distribuyen los restos de 5 torreones de la Segunda Guerra Carlista.

También se encuentran varios fuertes. En nuestro caso tomamos rumbo al Fuerte de Guadalupe que se se ubica junto a una Ermita con su mismo nombre. Este Fuerte fue construido a finales del S. XIX. En este lugar podremos pernoctar sin problemas.

Para más información y mapa de nuestra pernocta en el Fuerte de Guadalupe, pincha aquí.

Puente de las Brujas de Andoain

Descendiendo por el interior de la Comarca de San Sebastián, llegamos a un curioso rincón con demasiados nombres. Nosotros lo conoceremos por su nombre más extendido, El Puente de las Brujas. Este puente es conocido así mismo con los nombres de Puente de Unanibia o Puente de Igeribia.

Este curioso puente se encuentra en Andoain y data del año 1736. Construido en piedra este puente fue derribado en la Batalla de Andoain durante la Primera Guerra Carlista.

Bajo el puente podemos observar una hilera de tres pilares situados sobre el río y pertenecen a la presa de la antigua Central de Lizarkola.

Una leyenda habla de como las Sorginak, o las Brujas construyeron este puente.

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