El Municipio de Almonte es el más llamativo de Huelva. La mayor parte de su territorio pertenece al Parque Nacional de Doñana declarado Reserva de la Biosfera por ser la reserva ecológica más importante de Europa.

Almonte

Almonte es el hábitat de cientos de especies. Miles de aves visitar este lugar en sus migraciones entre África y Europa. Incluso especies amenazadas como el Lince Ibérico, el Águila Imperial o el Meloncillo se esconden en esta tierra evitando su posible extinción.

Playa de Matalascañas

En la costa del Parque Nacional de Doñana se encuentra la Playa de Matalascañas, un lugar donde poder pernoctar y/o comenzar una ruta espectacular por las dunas móviles de Doñana en Huelva.

Para más información de la Ruta y la Pernocta pincha aquí.

Centro de Visitantes del Palacio del Acebuche

Almonte

Como la mayor parte del parque está protegido y cerrado al público una de las pocas formas de acceder a su interior es a través del Centro de Visitantes del Palacio del Acebuche.

Un centro que dispone de una exposición, variada sobre la importancia del humedal de Doñana para la conservación de aves migratorias.

Dentro de la exposición nos podemos encontrar con una explicación … que me ha enamorado.

Pero lo que me enamoró fue la parte de atrás de este reloj… con la frase que la decora que dice así:

“No puedes parar el tiempo, pero si puedes perderlo”

Jamás me ha gustado perder el tiempo, me quedo con la frase.

Para mi, una de las mejores partes, es un pequeño sendero que discurre por sus alrededores..

Palacio del Acebrón

Cerca del “El Rocío” también se puede visitar el Palacio del Acebrón.

Un palacio-mansión repleto de curiosidades. Comenzando por su nombre ya que, “acebrón” significa “asno salvaje”, del que había bastantes ejemplares en Doñana.

La historia de esta mansión chisporrotea ante mi curiosidad.

Construida en la Finca de la Rocina en Huelva, siempre fue un espacio famoso para los señoritos burgueses amantes de la caza ya que, siempre estuvo repleta de animales. La casa era de Luis Espinosa Fondevilla, un personaje curioso y excéntrico.

Los celos que sentía por el Palacio de su hermana en la que se acomodaba el Rey en sus descansos de caza hizo que su mayor sueño fuera tener una mansión que le diera la fama.

Almonte

A pesar de venir de una familia rica, el dueño de esta finca, utilizó hasta el último céntimo en crear este palacio del que sin duda estaba orgulloso, pero cabe mencionar que tampoco era un rico presuntuoso ya que se decía que no era tacaño pagando los sueldos y que cualquier persona que le pidiera ayuda, el se la proporcionaba.

Un hombre humilde que se contentaba con regar los rosales y podar los setos de su preciado jardín.

Visitar el lugar incluye ver los trofeos de caza y los considero de mal gusto exponerlos en lo que a día de hoy es una Reserva. Pero hasta ignoraré esto, porque no es lo único que puedes ver.

A través del palacio se describe su historia y las formas que tenían antaño de buscarse la vida… Después de ir de palacio en palacio por Huelva, empiezo a esta harta de tanto fanatismo por la caza y hecho de menos un rincón sin explotar.

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